Benedicto, Peregrino de la Caridad

Entre Amigos-Opinión/Comentario
Por Mar Muñoz-Visoso

18 de enero de 2012

Los católicos cubanos acaban de comenzar un Año Jubilar para celebrar el 400º aniversario del hallazgo de una estatua de la Virgen de la Caridadflotando sobre una pequeña tabla de madera en la Bahía de Nipe, en la costa nororiental de la isla. Al Jubileo le ha precedido un año de peregrinación en el que la Virgen Mambisa—como también se le conoce popularmente—ha recorrido toda la geografía cubana y, principalmente, en palabras de los obispos de Cuba, "el corazón de los cubanos".

La Caridad del Cobre, así llamada por el pueblo minero donde reside su santuario, ha salido al encuentro del pueblo cubano donde quiera que éste se encuentre y ellos, a su vez, han respondido con alegría y devoción. A su paso, muchos han perdido el miedo a expresar abiertamente su identidad y su fe católica. Y para muchas personas que crecieron o envejecieron en Cuba sin el beneficio de una educación religiosa católica formal, la peregrinación de la Caridad ha despertado en ellos una curiosidad auténticasobre su mensaje de fe, amor y reconciliación.

Así pues, resulta apropiado y ha traído gran gozo yaliento a los fieles cubanos que el Papa que ha convertido la caridad/el amor en tema central de su pontificado haya decidido acompañarlos como "Peregrino de la Caridad". También es significativo porque fue un predecesor, Benedicto XV, quien en 1916 aceptara la petición de los veteranos de las guerras de independencia para que proclamara a la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba. Otro Papa Benedicto viene ahora a presentarle a la Virgen sus respetos y a encomendar a los hermanos y hermanas cubanos a su maternal protección.

Según monseñor José F. Pérez, de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, el lema de la visita apostólica del Papa a Cuba, "Peregrino de la Caridad", tiene un doble significado. En primer lugar se refiere al nombre de la Virgen, cuyo aniversario se está celebrando. Por otro lado tiene que ver con la virtud teologal de la caridad, que los obispos de Cuba desean promover y sobre la cual quieren reflexionar durante el Año Jubilar Mariano.

El Papa Benedicto abrió su pontificado con una encíclica sobre el amor de Dios, Deus caritas est, y ha vuelto al tema en no pocas ocasiones, incluyendo su tercera encíclica, La caridad en la verdad (Caritas in veritate). Ahora tendrá de nuevo una ocasión privilegiada para promover entre el pueblo cubano, y otros que deseen escucharle, aquella virtud que el apóstol Pablo dice que es la mayor de todas y la única que permanece: el amor.

Los exiliados cubanos han reaccionado con emociones encontradas al anuncio de la visita. Por un lado, la Caridad es la Madre de todos los cubanos, donde quiera que estén, y la devoción en esta orilla es también muy grande. La mayoría se alegra de que el Papa le haga honor y acompañe a los cubanos en su jubileo. Por otro lado, desde su punto de vista, sus esperanzas de cambios políticos radicales en Cuba tras la visita de Juan Pablo II en 1998 no se materializaron, y ven la visita de Benedicto con diferentes expectativas.

Aunque la vida en Cuba de hecho está cambiando, el Vaticano ha advertido a los cubanos que no pongan falsas esperanzas en la visita. El Santo Padre viaja a Cuba como peregrino y su único propósito es acompañar a los hermanos cubanos en su caminar y "confirmarlos en la fe". Como jefe del Estado Vaticano el Papa visitará brevemente al Presidente Raúl Castro, como lo hace en cada visita a otro país.

La Arquidiócesis de Miami ha anunciado una peregrinación a la isla, a la que cualquier persona se puede apuntar. Gracias a la reciente suavización de las restricciones para viajar a Cuba por parte de la Administración estadounidense, uno no necesita ser cubano o pariente de un cubano para visitar la isla por motivos religiosos.

"Viajamos en solidaridad con la Iglesia de Cuba—y en respuesta a su invitación de compartir con ellos este evento histórico", dijo el Arzobispo Thomas Wenski durante el anuncio. "El Papa viaja a Cuba como peregrino de caridad. Nosotros vamos a Cuba con ese mismo espíritu.

Como en el caso de Nuestra Señora de Guadalupe en México, solamente la intercesión maternal de la Virgen hará posible lo que los obispos cubanos han denominado una nueva "primavera de la fe" en la isla.

La imagen de la Caridad del Cobre está íntimamente unida a la historia de Cuba, y así será en el futuro. Que los hermanos y hermanas de Cuba, bajo su protección, crezcan en fe y caridad acompañados por el Vicariode Cristo. Que dentro y fuera de Cuba conozcan la reconciliación de unos con otros. Y que los cristianos cubanos, sedientos de espiritualidad y libertad religiosa, contribuyan abundantemente a transformar el futuro de Cuba.

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Mar Muñoz-Visoso es subdirectora de relaciones con los medios en la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos