María, inspiración a favor de la vida (In English)

Kimberly Baker

10 de mayo de 2013

“Alégrate, Reina del cielo; aleluya”. Así comienza la oración Regina Coeli, que reemplaza el Ángelus del mediodía durante el tiempo de Pascua. Debido a que el tiempo de Pascua se extiende bien entrado mayo, podemos usar esta oración especial a María durante gran parte del mes tradicionalmente dedicado en su honor. La devoción mariana es una de las recomendaciones del Vaticano para observar el Año de la Fe. También puede ser una maravillosa ayuda en los esfuerzos pro vida.

María tiene muchos títulos hermosos: Patrona de América, Patrona de la Nueva Evangelización y Patrona de los niños por nacer, solo para nombrar algunos. También hay muchos ejemplos inspiradores de la vida de María que sirven como modelo  para una vida cristiana auténtica. Vemos su fe inmensa y don total de sí misma al momento de la Anunciación, cuando acepta ser la Madre de Dios. Vemos su sensibilidad y su espíritu de caridad cuando visita a su prima mayor, Isabel, que está embarazada. Vemos su amor y cuidado maternal de la nueva vida cuando alberga a su bebé Jesús en el establo de Belén. Vemos su convicción al señalar a Cristo en las Bodas de Caná cuando dice: “Hagan lo que él les diga” (Jn 2,5). La vemos al pie de la Cruz, incluso allí abriendo su corazón para ser la madre de toda la humanidad. Y vemos su callada fortaleza y apoyo a los apóstoles en la sala superior durante el tiempo antes de Pentecostés.

La importancia de María como modelo a imitar para todas las mujeres fue resaltada por el Beato Juan Pablo II en su encíclica de 1987 Redemptoris Mater (Madre del Redentor). Escribió que “la mujer, al mirar a María, encuentra en ella el secreto para vivir dignamente su feminidad y para llevar a cabo su verdadera promoción.  A la luz de María, la Iglesia lee en el rostro de la mujer los reflejos de una belleza, que es espejo de los más altos sentimientos, de que es capaz el corazón humano:  la oblación total del amor, la fuerza que sabe resistir a los más grandes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y de estímulo (46)”.

El ejemplo de María tiene una importancia especial para recordar esfuerzos pro vida. Puede ser una tremenda fuente de inspiración y esperanza para mujeres en la sociedad actual, donde hay tantas heridas a causas de la cultura de la muerte. La cultura moderna nos alienta a una visión de la persona centrada en sí misma, materialista y utilitaria, la cual promete una satisfacción instantánea, pero que finalmente nos lleva al vacío. La visión cristiana de la persona humana ofrece una manera muy diferente de vida que es al mismo tiempo desafiante y gratificante. El ejemplo de María de una vida cristiana auténtica le habla especialmente a un modelo de mujer que da vida y que afirma el amor, y por lo tanto muy importante para el mensaje pro vida.

Además de rezar el Rosario y el Ángelus (y el Regina Coeli), hay muchas maneras de recordar el ejemplo de María mientras nos acercamos para ayudar a los demás con el mensaje pro vida.  Es de especial importancia la esperanza que podemos ofrecer a las mujeres de todos los lugares que han sido engañadas y heridas por la mentalidad contraria a la vida de nuestra cultura. Tenemos un hermoso mensaje para compartir, un mensaje de vida, amor y verdadera libertad. Durante este Año de la Fe y como parte de la Nueva Evangelización, recordemos a la Reina del Cielo -- no solo durante el mes de mayo, sino a lo largo de todo el año, mientras compartimos el Evangelio de la Vida.
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Kimberly Baker es asistente ejecutiva para el Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Para más información sobre las actividades de los obispos a favor de la vida, visite www.usccb.org/prolife.