Por su dolorosa Pasión

Tom Grenchik

21 de marzo de 2014


Para cualquiera de nosotros que haya participado en una Coronilla de la Divina Misericordia algunas veces, la respuesta es automática. Simplemente oímos: “Por su dolorosa Pasión...” y los labios enseguida responden con: “ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.

¡Qué reconfortante es abrazar la Divina Misericordia de nuestro Señor y tener confianza en su perdón! Sabemos que Él perdonará cualquier pecado, si estamos arrepentidos de verdad. Pero para algunos, especialmente los que perdieron a un hijo a causa del aborto, confiar en ese perdón no es tan fácil. Incluso si confían en la capacidad de Dios y su deseo imperioso de perdonarlos, por lo general aún les cuesta perdonarse a sí mismos.

Muchas personas en nuestra cultura tienen heridas profundas, incluso muchos católicos que tienen gran necesidad de la misericordia y sanación de Dios. El 28 por ciento de las mujeres que tienen abortos se identifican como católicas, lo que se traduce en un número igual a 10 millones de mujeres católicas afectadas por el aborto. Igual número de hombres ha estado involucrado, incluso si su participación se haya limitado a abandonar a la mujer al enterarse que estaba embarazada. Luego están los abuelos, otros familiares y amigos que también se han visto afectados. El impacto en nuestra cultura y nuestra Iglesia es de amplio alcance. Es rara la persona que no se haya encontrado con el trauma del aborto en el sufrimiento de amigos y familiares.

Inmediatamente después de las decisiones de la Corte Suprema de 1973 de legalizar el aborto en nuestro país, los obispos de los EE. UU. no solo condenaron esa acción, sino que también proféticamente pidieron la creación de ministerios diocesanos de sanación posaborto como una parte integral de la respuesta pro vida de la Iglesia. Sí: ser pro vida significa ser misioneros de la misericordia para los que ahora sufren por un aborto pasado.

El Proyecto Raquel, el ministerio de la Iglesia Católica para aquellos que han estado involucrados en un aborto, es una red diocesana de sacerdotes, religiosos, consejeros y laicos especialmente capacitados, que brindan una respuesta en equipo de atención para quienes sufren después de un aborto. Además de ofrecer reconciliación sacramental, el ministerio brinda una red integrada de servicios, que incluyen: consejería pastoral, dirección espiritual, grupos de apoyo, retiros y remisiones a profesionales acreditados en salud mental. Para muchos a los que les cuesta aceptar el perdón de Dios, el Proyecto Raquel puede abrir suavemente la puerta para abrazar Su perdón y misericordia, como así también para aprender a perdonarse a sí mismo, y rezar por el perdón del propio hijo.

En una homilía reciente como Presidente del Comité para las Actividades Pro-Vida de los Obispos de los EE. UU., Cardenal Seán O'Malley, manifestó: “La Buena Nueva es que Dios nunca se da por vencido con nosotros. Nunca se cansa de amarnos. Nunca se cansa de perdonarnos, nunca se cansa de darnos otra oportunidad. El Movimiento Pro Vida necesita ser el rostro misericordioso de Dios…”.

Los obispos tienen el firme compromiso de extender ese ofrecimiento de misericordia infinita de Dios. Más y más diócesis están aumentando su acercamiento pastoral a mujeres y hombres que han perdido a un hijo a causa del aborto. Hace poco tiempo, un gran número de directores, miembros del personal y sacerdotes diocesanos participaron en una capacitación intensiva en cómo brindar un enfoque integrado a la sanación posaborto en el área diocesana. Para encontrar información sobre los recursos de la Iglesia cerca de usted o un ser querido, visite HopeAfterAbortion.com o EsperanzaposAborto.org. Que los ministerios diocesanos de sanación posaborto en todo el país den mucho fruto al unir individuos heridos con el amor misericordioso de Cristo.

Por su dolorosa Pasión…



Tom Grenchik es Director Ejecutivo del Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Visite www.usccb.org/prolife para obtener más información acerca de las actividades pro vida de los obispos.

Únase al llamado de los Obispos a orar y ayunar por la vida, el matrimonio y la libertad religiosa. Visite www.usccb.org/reza o envíe un mensaje de texto con la palabra “FAST” al 99000. ¡Únase al Movimiento!