Lecturas de Hoy

Memoria Opcional de Santa María Goretti, virgen y mártir

Lectionary: 596

                            
                              Común de mártires o de vírgenes

Primera lectura

1 Co 6, 13-15. 17-20
Hermanos: El cuerpo no es para fornicar, sino para servir al Señor; y el Señor, para santificar el cuerpo. Dios resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros con su poder.

¿No saben ustedes que sus cuerpos son miembros de Cristo? Y el que se une al Señor, se hace un solo espíritu con él. Huyan, por lo tanto, de la fornicación. Cualquier otro pecado que cometa una persona, queda fuera de su cuerpo; pero el que fornica, peca contra su propio cuerpo.

¿O es que no saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que han recibido de Dios y habita en ustedes? No son ustedes sus propios dueños, porque Dios los ha comprado a un precio muy caro. Glorifiquen, pues, a Dios con el cuerpo.

Salmo Responsorial

Del Salmo 30
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Sé tu mi fortaleza y mi refugio,
mi muro de resguardo.
Pues eres mi refugio y mi fortaleza,
por tu nombre, Señor, guía mis pasos.
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
En tus manos encomiendo mi espíritu
y tu lealtad me librará, Dios mío.
Tu amor, Señor, me llenará de gozo
Cuando te hayas de mí compadecido.
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Líbrame del poder de mi enemigo
que viene tras mis pasos.
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo
Y por ti amor tan grande, ponme a salvo.
R. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Aclamación antes del Evangelio

Sant 1, 12
R. Aleluya, aleluya.
Dichoso el hombre que sufre la tentación
porque, después de haberla superado,
recibirá en premio la corona de la vida.
R. Aleluya.

Evangelio

Jn 12, 24-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que si el grano de trigo, sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.

El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.