Lecturas de Hoy

Memoria de San Leon Magno, Papa y doctor de la Iglesia

Lectionary: 672

Común de pastores [por un Papa] o de doctores de la Iglesia

Primera lectura

Sir 39, 8-14
Si el Señor lo dispone,
llenará de sabiduría al que medita la ley del Altísimo,
de su boca lloverán sabias palabras
y alabará al Señor en su oración.

Dirigirá su voluntad e inteligencia
a conocer los secretos divinos.
Comunicará generosamente su doctrina
y pondrá todo su orgullo en la ley de la Alianza del Señor.

Muchos alabarán su inteligencia, que jamás será olvidada;
nunca dejarán de recordarlo, y su fama vivirá para siempre.
Los pueblos hablarán de su sabiduría
y la comunidad lo llenará de alabanzas.

Salmo Responsorial

Del Salmo 36

R. Rectas y sabias son las palabras del justo.
Confía en el Señor, practica el bien
y vivirás tranquilo en esta tierra;
que agradar al Señor sea tu deleite,
y él te dará cuanto deseas.
R. Rectas y sabias son las palabras del justo.
Pon tu vida en las manos del Señor,
en él confía,
y él hará que tu justicia y tu derecho
brillen igual que el sol de mediodía.
R. Rectas y sabias son las palabras del justo.
Rectas y sabias son
las palabras del justo;
pues lleva en su interior la ley de Dios,
sus pasos son seguros.
R. Rectas y sabias son las palabras del justo.

Aclamación antes del Evangelio

Mc 1, 17
R. Aleluya, aleluya.
Síganme, dice el Señor,
y haré de ustedes pescadores de hombres.
R. Aleluya.

Evangelio

Mt 16, 13-19
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: ""¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"" Ellos le respondieron: ""Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas"".

Luego les preguntó: ""Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?"" Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: ""Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo"".

Jesús le dijo entonces: ""¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo"".

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.