Preguntas sobre el Sagrado Triduo Pascual

Las siguientes preguntas responden a las preguntas más frecuentes sobre el Sagrado Triduo Pascual, y pueden ser reproducidas gratuitamente por las Oficinas de Culto diocesanas, los comités parroquiales de liturgia, y otras personas que buscan promover la celebración eficaz de estos días sacratísimos.

Preguntas sobre el Sagrado Triduo Pascual

  • Tiempo para el Triduo
  • Jueves Santo
  • Viernes Santo
  • Vigilia Pascual
  • Domingo de Pascua & Tiempo Pascual

Tiempo para el Triduo

¿Cuándo comienza y cuánto termina el Triduo?

El Triduo Pascual comienza con la Misa vespertina de la Cena del Señor, en el Jueves Santo, alcanza su culmen en la Vigilia Pascual y concluye con las Vísperas del Domingo de Resurrección.

Jueves Santo

¿Se puede celebrar alguna otra Misa además de la de la Cena del Señor en el Jueves Santo?

Normalmente no se puede celebrar ninguna otra Misa el Jueves Santo. Sin embargo, a modo de excepción, el ordinario local puede permitir que se celebre otra Misa en la tarde en las iglesias y oratorios y, en caso de verdadera necesidad, incluso por la mañana. Tales Misas se ofrecen para quienes no puedan de ninguna manera participar en la Misa vespertina.

¿Cómo se deben recibir en la parroquia los Santos óleos, consagrados y bendecidos en la Misa Crismal?

Se puede celebrar una recepción de los óleos antes de la Misa de la Cena del Señor. Los óleos, en vasos adecuados, pueden ser llevados en procesión por miembros de la asamblea.

¿Es obligatorio el "Mandatum", el lavatorio de pies en la Misa de la Cena del Señor?

No. El Misal Romano sólo indica "Después de la homilía, donde lo aconseje el bien pastoral, se lleva a cabo el lavatorio de los pies".

Viernes Santo

¿Cuándo debería tomar lugar la celebración de la Pasión del Señor del Viernes Santo?

Normalmente debería celebrarse por la tarde, hacia las 3:00, para permitir que las personas puedan reunirse más fácilmente. Sin embargo, la discreción pastoral podría aconsejar un momento poco después del mediodía, o por la tarde, aunque nunca más tarde de las 9:00. Dependiendo del tamaño o naturaleza de la parroquia o de otra comunidad, el Ordinario podría permitir que se repitiera el servicio.

¿Puede oficiar un diácono en la celebración de la Pasión del Señor?

Aunque la celebración de la Pasión del Señor parece ser una liturgia de la Palabra con la distribución de la Comunión, el Misal Romano no permite que un diácono oficie en la celebración. Históricamente, aunque la Eucaristía no se celebra en ese día, la liturgia del Viernes Santo se asemeja a la Misa. En cierto momento se llamaba la "Misa de lo Pre-santificado" (refiriéndose a las hostias pre-consagradas utilizadas en la Comunión, incluso cuando solamente el sacerdote recibía la Comunión). Esto también se refleja en la vestidura prescrita para el sacerdote: estola y casulla. La liturgia del Viernes Santo, como parte integral del Triduo, está vinculada a la Misa del Jueves Santo de la Cena del Señor y la Vigilia Pascual para el Sábado Santo. Aunque hay casos en que una parroquia con varias iglesias o capillas (ej. Iglesias de misión o un grupo de parroquias bajo un único párroco) podría rotar las liturgias en las diversas localizaciones, no sería apropiado para una comunidad que celebrara solamente una parte del Triduo.

¿Se puede omitir alguna de las lecturas en la celebración de la Pasión del Señor?

El Leccionario no indica que alguna de las lecturas se pueda omitir en la celebración de la Pasión del Señor. Se requieren las tres lecturas (Isaías, Hebreos, y la Pasión según san Juan). Se debería notar, sin embargo, que para el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, el Leccionario indica que aunque todas las lecturas que se proporcionan se deberían usar, podría haber circunstancias en las que una o más lecturas de la Misa se podrían omitir. "Dada la importancia de la Pasión del Señor, el sacerdote, en las Misas con el pueblo, y de acuerdo con las características de los fieles de cada asamblea, puede omitir una de las dos primeras lecturas, o ambas, y leer sólo la Pasión del Señor, aún en su forma breve". Así pues, el relato de la Pasión nunca se omite.

¿Aconseja la Iglesia otras celebraciones litúrgicas en Viernes Santo?

En este día, el Oficio de Lecturas y Laudes podrían ser celebrados con la participación del pueblo en las iglesias. Note que Vísperas solo debe ser celebrado por aquellos que no participen en la celebración de la Pasión del Señor.

¿Tienen las devociones una importancia particular en Viernes Santo?

El Directorio sobre la piedad popular y la liturgia (2002) proporciona la perspectiva apropiada en los nn. 142-145. Evidentemente, la celebración central de este día es la celebración del Viernes Santo de la Pasión del Señor. Las manifestaciones de devoción popular nunca deberían sustituir a la acción litúrgica solemne, ni por el momento ni el modo en que se convocan. Ni se deberían mezclar diversos actos de piedad con la celebración del Viernes Santo, creando un híbrido. En tiempos recientes, las procesiones de la Pasión, las celebraciones del Via Crucis, y el Via Crucis viviente se han convertido en algo muy común. Tales representaciones, actores y espectadores, pueden estar inmersos en un momento de fe y de piedad genuina. Se debe cuidar, sin embargo, de indicar a los fieles que un Via Crucis viviente en una representación que es conmemorativa, y que es muy distinta a las "acciones litúrgicas" que son anamensis, o la presencia misteriosa del acontecimiento redentor de la Pasión.
 

¿Cómo empieza la Adoración de la Santa Cruz en Viernes Santo?

La Adoración de la Santa Cruz empieza con una de dos formas de la Presentación de la Santa Cruz. La primera forma empieza cuando el diácono, u otro ministro adecuado va a la sacristía y obtiene la Cruz cubierta. Acompañado por dos ministros con velas encendidas, la Cruz cubierta es llevada al centro del santuario en procesión. El sacerdote acepta la Cruz y luego, de pie frente al altar, y de cara al pueblo, descubre la parte superior de la Cruz, el brazo derecho, y por último toda la cruz. Cada vez que descubre una parte de la Cruz, canta la aclamación: Miren el árbol de la Cruz. En la segunda forma de mostrar la Santa Cruz, el sacerdote o diácono va a la puerta de la Iglesia donde toma la cruz descubierta. Acompañado de dos ministros con velas encendidas, va en procesión al santuario, parando en la puerta de la iglesia, en mitad de la iglesia, y antes de llegar al santuario, para cantar la aclamación: Miren el árbol de la Cruz.

¿Cómo veneran la cruz los miembros de la congregación el Viernes Santo?

Después de mostrar la Cruz, el sacerdote o diácono la pueden llevar a la entrada del santuario u otro lugar adecuado. La primera persona en adorar la Cruz es el sacerdote celebrante. Si las circunstancias lo indican, se quita la casulla y los zapatos. El clérigo, ministros laicos y los fieles se acercan a la Cruz. La adoración personal de la Cruz es un rasgo importante de esta celebración y se debe hacer todo lo posible por conseguirla. Las rúbricas nos recuerdan que se debe usar solamente una cruz para la adoración. Si la congregación es tan numerosa que no todos se pueden acercar, el sacerdote, después de que algunos miembros del clero y laicos han adorado la cruz, la puede tomar y ponerla en el centro, delante del altar. En pocas palabras, puede invitar al pueblo a adorar la Cruz. Luego la eleva más alta por unos breves momentos mientras que los fieles la adoran en silencio. Debe también tenerse en cuenta de que cuando se usa una Cruz suficientemente grande, incluso una comunidad grande puede adorarla. Se puede venerar el pie de la cruz o los brazos. La coordinación con los ujieres para planificar el flujo de las personas de antemano puede permitir que esta parte de la liturgia se celebre con decoro y devoción.

Vigilia Pascual

¿Cuándo debe tener lugar la Vigilia Pascual?

La Vigilia, por su propia naturaleza, debe tener lugar por la noche. No se debe comenzar antes de la caída del sol y debe terminar antes del amanecer del Domingo de Resurrección. La celebración de la Vigilia Pascual toma el lugar del Oficio de Lecturas del Domingo de Resurrección. La Vigilia Pascual comienza y termina en la oscuridad. Es una vigilia nocturna, que mantiene su antigua naturaleza de vigilancia y espera, mientras el pueblo cristiano espera la Resurrección del Señor durante la noche. Se bendice el fuego y el cirio pascual se enciende para iluminar la noche, para que todos puedan escuchar la proclamación Pascual y escuchen la Palabra de Dios proclamada en las Escrituras. Por esta razón, el comienzo Solemne de la Vigilia (Lucernario) tiene lugar antes de la Liturgia de la Palabra. Como la puesta del sol varía en distintos lugares de todo el país, se puede consultar con los servicios meteorológicas locales sobre el momento de la puesta de sol en el área, teniendo en cuenta que el ocaso concluye (ej. cae la noche) algo más tarde.

¿Qué consideraciones se deben hacer sobre el cirio pascual a usar en la Vigilia Pascual?

El cirio debe estar hecho de cera, nunca debe ser artificial, debe reemplazarse todos los años, ser solo uno y ser de un tamaño lo suficientemente grande como para transmitir la verdad de que Cristo es la luz del mundo. El cirio pascual es el símbolo de la luz de Cristo, que surge en gloria, disipando las tinieblas de nuestros corazones y mentes. Sobre todo, el cirio pascual debe ser una vela auténtica, el signo preeminente de la luz de Cristo. La elección del tamaño, diseño y color se debe hacer en relación con el santuario donde se va a colocar.

En el caso de iglesias de misión y parroquias agrupadas, ¿se pueden usar múltiples cirios para el Servicio de la Luz?

El Misal Romano, sin haber contemplado la situación pastoral de iglesias de misión o parroquias agrupadas, especifica que solo se use un cirio pascual. Para acomodarse a las distintas circunstancias, el Secretariado del Culto Divino podría sugerir que los cirios de las iglesias de misión u otros templos parroquiales, estuvieran presentes en la Vigilia Pascual, habiendo sido preparados de antemano, y bendecidos junto con el cirio principal (quizá teniendo a diáconos o representantes que los sostengan). Para observar las rúbricas, para encender y para la procesión solamente se puede usar un cirio (el principal, o el que vaya a permanecer en esa iglesia concreta). Cuando se encienden las otras velas de la congregación, se pueden también encender los otros cirios pascuales pero manteniéndolos no muy altos para respetar la prominencia del cirio principal). Una vez se hayan extinguido todas las velas después del canto del Exsultet, se pueden dejar a un lado todos los demás cirios pascuales. El Domingo de Resurrección por la mañana, esos cirios se pueden llevar a cada una de las misiones, encendidas en la procesión de entrada en la primera Misa en cada iglesia y colocar en su lugar en el santuario.

¿Cuántas lecturas se deben proclamar en la Vigilia Pascual?

Uno de los aspectos esenciales de la Vigilia Pascual es la narración de los hechos más importantes de la historia de la salvación. Estos hechos están relatados en siete lecturas del Antiguo Testamento, escogidas de la ley y los profetas y dos lecturas del Nuevo Testamento, específicamente, del apóstol Pablo y del Evangelio. Así, el Señor se encuentra con nosotros de nuevo en nuestro camino y "comenzando por Moisés y siguiendo con todos los profetas" (Lk 24, 27) nos abre las mentes y los corazones, preparándonos a compartir en la fracción del pan y en el beber el cáliz. Se anima a los fieles a meditar sobre estas lecturas por medio del canto del salmo responsorial, seguido de una pausa en silencio, y luego por la oración del celebrante. La meditación sobre estas lecturas es tan significativa para esta noche, que se nos encarece a que usemos todas las lecturas siempre que sea posible. Solamente en caso de graves circunstancias pastorales se puede reducir el número de lecturas. En tales casos, se deben hacer al menos tres lecturas del Antiguo Testamento, siempre incluyendo Éxodo 14.

¿Cómo habría que resaltar la primera Comunión de los neófitos durante la Vigilia Pascual?

Antes de decir: Éste es el Cordero de Dios, el sacerdote puede hacer un breve comentario a los neófitos sobre su primera Comunión y sobre la importancia de tan gran misterio, que es el culmen de la iniciación y el centro de la vida cristiana. Ésta es una noche en que todos debería poder recibir la Comunión bajo las dos especies.

Domingo de Pascua & Tiempo Pascual

¿Qué instrucciones se dan para la celebración de Misas el Domingo de Resurrección?

El Domingo de Resurrección la Misa se debe celebrar con la mayor solemnidad. Un grupo completo de ministros y uso de música litúrgica debe ser evidente en todas las celebraciones. El Domingo de Resurrección en las diócesis de los Estados Unidos, el rito de renovación de las promesas bautismales puede tener lugar después de la homilía, seguido por la aspersión con agua bendecida en la Vigilia, durante la cual se canta la antífona Vidi aquam o algún otro canto bautismal. (Si no tiene lugar la renovación de las promesas bautismales, entonces se dice el Credo. El Misal Romano nota que el Credo de los Apóstoles, "el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma" debe usarse apropiadamente durante el Tiempo Pascual.) Las fuentes de agua bendita en la entrada de la iglesia también deben llenarse con esa misma agua. En los domingos siguientes del Tiempo Pascual, es apropiado que se haga el Rito para la bendición y aspersión del agua en lugar del Acto penitencial.

¿Dónde se coloca el cirio pascual durante el Tiempo Pascual?

El cirio pascual tiene su lugar propio bien sea cerca del ambón o cerca del altar y debe encenderse al menos en todas las celebraciones litúrgicas más solemnes del tiempo, hasta el domingo de Pentecostés, tanto en la Misa como en la Oración de la Mañana (Laudes) o de la Tarde (Vísperas). Después del Tiempo Pascual, el cirio se debe guardar con honor en el bautisterio, para que en la celebración del Bautismo se puedan encender las velas de los bautizados. En la celebración de funerales, el cirio pascual se debe colocar cerca del féretro para indicar la perdurable presencia de Cristo, su victoria sobre el pecado y la muerte, y la promesa de compartir en la victoria de Cristo por ser parte del Cuerpo de Cristo (ver Ritual de exequias cristianas, n. 45). El cirio pascual no debería encenderse o estar en el santuario fuera del Tiempo Pascual.