Formación de adultos y pequeñas comunidades de fe compartiendo el tema de Ciudadanos fieles: Sesión B

 


Tema: Formando la conciencia

Lectura del bíblica y preguntas para el diálogo

Lectura de la Carta del apóstol san Pablo a los romanos. . . (Romanos 2:13-16)

A los ojos de Dios, no son justos los que oyen la Ley, sino los que la practican. Cuando los paganos, que no tienen la Ley, guiados por la naturaleza, cumplen las prescripciones de la Ley, aunque no tengan la Ley, ellos son ley para sí mismos, y demuestran que lo que ordena la Ley está inscrito en sus corazones. Así lo prueba el testimonio de su propia conciencia, que unas veces los acusa y otras los disculpa, hasta el Día en que Dios juzgará las intenciones ocultas de los hombres por medio de Cristo Jesús, conforme a la Buena Noticia que yo predico.

Preguntas para el diálogo:

1. ¿Qué quiere decir san Pablo cuando escribe que aunque los gentiles pueden no estar familiarizados con la ley judaica, "lo que ordena la Ley está inscrito en sus corazones"?

2. Mencionen alguna ocasión en la que les resultó difícil decidir cuál era la decisión correcta que tomar. ¿Qué les ayudó a tomar su decisión?

3. ¿Por qué san Pablo hace una distinción entre escuchar la ley y observar la ley? ¿Cómo está esto relacionado con su vida a nivel personal?

4. ¿Cómo desarrolla uno la habilidad de elegir entre lo que está bien y lo que está mal? ¿Cómo se forma una persona para poder tomar una decisión responsable y fiel?

Lectura de Ciudadanos fieles y preguntas para el diálogo

Pasajes de Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles: Llamado de los obispos católicos de los Estados Unidos a la responsabilidad política:

La Iglesia provee a sus miembros con lo necesario para tratar cuestiones políticas y sociales al ayudarlos a desarrollar una conciencia bien formada. Los católicos tienen una obligación seria y de por vida de formar su conciencia en acuerdo con la razón humana y la doctrina de la Iglesia. La conciencia no es algo que nos permite justificar cualquier cosa que queramos hacer, ni tampoco es simplemente un "sentimiento" acerca de lo que deberíamos o no hacer. Más bien, la conciencia es la voz de Dios que resuena en el corazón humano, revelándonos la verdad y llamándonos a hacer el bien a la vez que a rechazar el mal. La conciencia siempre requiere intentar seriamente hacer juicios morales sólidos basados en las verdades de nuestra fe (no. 17).

La formación de la conciencia incluye varios elementos. Primero, existe el deseo de abrazar el bien y la verdad. Para los católicos esto comienza con el deseo y una actitud abierta de buscar la verdad y lo que es correcto, estudiando la Sagrada Escritura y la doctrina de la Iglesia, contenida en el Catecismo de la Iglesia Católica. También es importante examinar los hechos y antecedentes de las distintas opciones. Finalmente, una reflexión iluminada por la oración es esencial para discernir la voluntad de Dios. Los católicos también deben entender que si fallan en la formación de su conciencia a la luz de las verdades de la fe y de las enseñanzas morales de la Iglesia, pueden cometer juicios erróneos (no. 18).

La Iglesia promueve la conciencia bien formada no sólo enseñando la verdad moral, sino también animando a sus miembros a desarrollar la virtud de la prudencia, que san Ambrosio describió como "el auriga de las virtudes". La prudencia nos permite "discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo" (Catecismo de la Iglesia Católica, no. 1806). La prudencia forma e informa nuestra capacidad para deliberar sobre las alternativas disponibles, identificar cuál es la más adecuada en un contexto específico y actuar decisivamente. El ejercitar esta virtud requiere a menudo de la valentía para actuar en defensa de principios morales cuando se toman decisiones sobre cómo construir una sociedad de justicia y paz (no. 19).

Preguntas para el diálogo:

1. ¿En qué piensan cuando escuchan la palabra "conciencia"? ¿Qué tiene que ver eso con los elementos que los obispos dicen forman parte de la conciencia de una persona?

2. ¿Cómo puede ayudarles a ustedes o a los demás a profundizar en oración en alguna cuestión o enseñanza específica el proceso que los obispos describen?

3. ¿Cuál es la función de la virtud de la prudencia a la hora de tomar decisiones? ¿Cómo desarrolla uno la prudencia? Describan un ejemplo de cuando usó la prudencia en su propia vida o a la hora de tomar una decisión.

4. ¿Qué repercusiones tienen en sus vidas, como defensores de valores y como votantes, las enseñanzas de los obispos acerca de la conciencia y la prudencia?