Formación de adultos y pequeñas comunidades de fe compartiendo el tema de Ciudadanos fieles: Sesión C

 


Tema: Evitar el mal y hacer el bien

Lectura bíblica y preguntas para el diálogo

Lectura del Evangelio según san Mateo. . . (Mateo 19:16-21)

Luego se le acercó un hombre y le preguntó: "Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?"

Jesús le dijo: "¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos".

"¿Cuáles?", preguntó el hombre. Jesús le respondió: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo"

El joven dijo: "Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?"

"Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".

Preguntas para el diálogo:

1. ¿Cómo están relacionados con la vida y la dignidad de la persona humana cada uno de los mandamientos en los que Jesús hizo hincapié? ¿Qué tiene que ver la última enseñanza de Jesús con este tema?

2. ¿Cómo están relacionados entre sí los mandamientos que menciona Jesús? ¿Cómo están relacionados el evitar el mal y hacer el bien? ¿Qué diferencia existe entre ellos?

3. ¿Cómo pueden estar relacionados estos mandamientos a las cuestiones de hoy en día? ¿Qué significa "ir y seguir" a Cristo en la vida pública?

Lectura de Ciudadanos fieles y preguntas para el diálogo

Pasajes de Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles: Llamado de los obispos católicos de los Estados Unidos a la responsabilidad política:

Ayudados por la virtud de la prudencia en el ejercicio de una conciencia bien formada, los católicos están llamados a tomar decisiones concretas respecto a las opciones buenas y malas existentes en el ámbito político (no. 21).

Hay cosas que nunca debemos hacer, ni como individuos ni como sociedad, porque estas son siempre incompatibles con el amor a Dios y al prójimo. Tales acciones son tan profundamente defectuosas que siempre se oponen al bien auténtico de las personas. Estas acciones se llaman "actos intrínsecamente malos". Estos siempre se deben rechazar y ser objeto de oposición y nunca se deben apoyar o aprobar. Un ejemplo claro es quitar intencionadamente la vida de un ser humano inocente, como es el caso del aborto provocado y la eutanasia. En nuestra nación, "el aborto y la eutanasia se han convertido en amenazas constantes a la dignidad humana porque atacan directamente a la vida misma, el más fundamental de los bienes humanos y la condición para todos los demás" (Vivir el Evangelio de la Vida, no. 5). Es un error con graves consecuencias morales el tratar la destrucción de una vida inocente simplemente como una cuestión de decisión individual. Un sistema legal que viola el derecho básico a la vida, basándose en que este es una opción, es un sistema fundamentalmente defectuoso (no. 22).

Asimismo, la clonación humana, la investigación científica destructiva de embriones humanos y otros actos que violan directamente la santidad y dignidad de la vida humana son también intrínsecamente malos. Estos actos deben siempre ser rechazados. Otros ataques directos a la vida de seres humanos inocentes, como lo son el genocidio, la tortura y atentar contra los no combatientes en actos terroristas o de guerra, jamás pueden ser justificados. Las violaciones de la dignidad humana, tales como los actos de racismo, tratar a los trabajadores como meros medios para un fin, someter deliberadamente a los trabajadores a condiciones de vida infrahumanas, tratar a los pobres como objetos desechables, o redefinir el matrimonio para negar su significado esencial, tampoco pueden ser jamás justificadas (no. 23).

Oponerse a actos intrínsecamente malos, que devalúan la dignidad de la persona humana, debería también abrirnos los ojos al bien que debemos realizar, es decir, a nuestro deber positivo de contribuir al bien común y de actuar solidariamente para con los necesitados. Como dijo San Juan Pablo II: "El hecho de que solamente los mandamientos negativos obliguen siempre y en toda circunstancia, no significa que, en la vida moral, las prohibiciones sean más importantes que el compromiso de hacer el bien, como indican los mandamientos positivos" (Veritatis Splendor, no. 52). Tanto oponerse al mal como hacer el bien son obligaciones esenciales (no. 24).

El derecho a la vida implica y está ligado a otros derechos humanos, a los bienes fundamentales que toda persona humana necesita para vivir y desarrollarse plenamente. Todas las cuestiones sobre la vida están conectadas, ya que la erosión del respeto a la vida de cualquier individuo o grupo en una sociedad necesariamente reduce el respeto a todo tipo de vida. El imperativo moral de responder a las necesidades de nuestro prójimo —necesidades básicas como el alimento, la vivienda, el cuidado médico, la educación y un trabajo digno— obliga universalmente a nuestra conciencia y puede ser llevado a cabo legítimamente de diferentes maneras. Los católicos deben buscar las mejores maneras de responder a estas necesidades. Como enseñó San Juan XXIII: "[Cada uno de nosotros tiene] un derecho a la existencia, a la integridad corporal, a los medios necesarios para un decoroso nivel de vida, cuales son, principalmente, el alimento, el vestido, la vivienda, el descanso, la asistencia médica y, finalmente, los servicios indispensables que a cada uno debe prestar el Estado" (Pacem in Terris, no. 11) (no. 25).

Preguntas para el diálogo:

1. ¿Qué quieren decir los obispos cuando dicen: "Tanto oponerse al mal como hacer el bien son obligaciones esenciales" (no. 24)? ¿Por qué son ambos (y no sólo uno o el otro) importantes para los católicos?

2. ¿Cuáles son algunos ejemplos de males intrínsecos y por qué nos debemos oponer siempre a ellos? ¿Cuáles son algunos ejemplos de contribuir al bien común y de actuar solidariamente para con los necesitados ?

3. ¿Cómo está relacionada la enseñanza de los obispos acerca de evitar el mal y hacer el bien con la lectura del Evangelio de Mateo 19? ¿Cómo llama esta enseñanza de los obispos a los católicos a poner su fe en acción de manera más auténtica?

4. ¿Cómo pueden ustedes, a nivel personal, responder a la llamada de que cada uno de nosotros se oponga al mal y apoye el bien?